La iniciativa de la SMP se desarrollará en los salones del Hotel Sheraton, con el título de “El desafío populista para la libertad en América Latina”. Por lo tanto, es de esperar que dicho ámbito se desborde de consignas pro norteamericanas, criticando con saña al progresismo latinoamericano y en especial a los procesos revolucionarios de Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua. También, habrán de escucharse loas al libre mercado, junto a las consabidas demonizaciones del liderazgo de Hugo Chávez, Fidel y Raúl Castro, Daniel Ortega o Evo Morales.
El staff de participantes tampoco sorprende: son casi los mismos personajes que recorren el mundo cantando loas al discurso ultra liberal, exigiendo privatizar cada una de las fuentes naturales de riqueza de los países, defendiendo las empresas trasnacionales o la intervención militar occidental en el mundo árabe, reclamando más mano dura contra la “inseguridad”, y denostando, de paso, a los pueblos originarios que exigen las tierras que les pertenecen.
La reunión tiene ya varios antecedentes como fue el encuentro organizado por la Fundación Libertad, en Rosario en 2008, en pleno conflicto del campo, o el de octubre pasado en la Legislatura porteña –auspiciado por la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) y la Fundación Pensar. En el mismo espíritu destituyente, figuran las Conferencias anuales de Unoamérica, otra organización similar en virulencia a las anteriores, que no dudó en apoyar a los golpistas bolivianos y venezolanos, y el encuentro ultra-derechista en las instalaciones del Senado de EEUU, destinado a frenar “el avance populista y socialista en América Latina”.
Esta vez, la inauguración correrá a cargo de tres primeras espadas del pensamiento neoliberal, el argentino Gerardo Bongiovanni, titular de la rosarina Fundación Libertad, el ultraconservador Kenneth Minogue, profesor de la Escuela Inglesa de Economía y presidente de la Sociedad Mont Pelerín, y Alvaro Vargas Llosa, al que le agrada que lo definan como “ensayista peruano de tendencia liberal y antisocialista”.
Figuras rutilantes del evento serán, obviamente, el ex mandatario español José María Aznar, quien recientemente no tuvo mejor ocurrencia que afirmar que “a la Cuba de Fidel habría que aplicarle la misma receta que a la Libia de Gadafi”. Aznar será, sin dudas uno de los puntales en reclamar más acciones contra lo que él considera “avasallamientos constantes a la libertad de expresión en Venezuela, Nicaragua y Argentina”, según expresara en coincidencia con los reclamos de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Junto a él, brillará por todo lo alto el polemico escritor con título nobiliario ad hoc, el marqués Mario Vargas Llosa –quien horas después participará en la inauguración de la nueva edición de la Feria del Libro- y que no tuvo todas consigo en la reciente elección peruana. Vargas había señalado a voz en cuello: “si triunfa Ollanta Humala sera una desgracia para todos los demócratas”, y por eso puso sus fichas junto al ex presidente Alejandro Toledo. Para su desgracia, su pupilo entró cuarto cómodo.
También está confirmada la participación del economista estadounidense Gary Stanly Becker, otro baluarte ideológico de los “Chicago Boys” y defensor a ultranza del liberalismo económico. Becker, ejemplar alumno de Friedman y Theodore Schultz, es el mismo que acaba de proponer que los inmigrantes deberían pagar, como si fuera un impuesto cualquiera, “el derecho a inmigrar” y de esta manera tener acceso a puestos de trabajo en el “mundo libre”. Como se ve: todo un dechado de “solidaridad neoliberal”.
Otro infaltable en estos encuentros es el extremista cubano Carlos Alberto Montaner. Muy amigo de Aznar y su fundación FAES, que lo candidateó en 2008 para una hipotética “campaña presidencial” en la Isla. También se enorgullece de la amistad con el recién absuelto terrorista Luis Posada Carriles. Denunciado en varias oportunidades como agente de la CIA, Montaner carga sobre sus espaldas la acusación de haber intentado asesinar en París al comandante cubano Ramiro Valdés, según lo afirma en un libro otro terrorista anti cubano, Orlando Bosch.
También disertarán los pinochetistas chilenos Arturo Fontaine, actual Director del Centro de Estudios Públicos de ese país, y el Secretario General de la Presidencia, Cristián Larroulet, quien funge de principal asesor economico de otro SMP, el presidente Sebastián Piñera. Junto con su compatriota, asiste el escritor Sebastián Edwards. Consultor del BID, el FMI y la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos, Edwards muestra como una de sus grandes cocardas ser Consultor Económico del gobernador californiano y enemigo de los inmigrantes, Arnold Schwarzenegger.
Soldado de la causa neoliberal, intervendrá el economista hispano-argentino Carlos Rodríguez Braun, conchabado en la Universidad Complutense de Madrid. Izquierdista en su juventud, lo que le costó irse al exilio, Braun es el clásico personaje que con tal de blanquear su pasado no ha dudado de pasarse a las filas del PP, de Aznar. Junto a él, hablarán el guatemalteco Giancarlo Ibargüen, Rector de la Universidad “Francisco Marroquín”, el fondomonestarista mexicano Enrique Krauze, el hindú Deepak Lal, vicepresidente de Mont Pelerín, la chilena pinochetista Lucía Santa Cruz, quien de Buenos Aires viajará a Londres invitada a la boda de su amigo el Príncipe Carlos, el historiador Ezequiel Gallo, el escritor Marcos Aguinis (de la Fundación CADAL, otro satélite de la Internacional de Derecha), los economistas Ricardo López Murphy y Alberto Benegas Lynch, Jr, y por supuesto, otro de los principales anfitriones del evento, el gobernador capitalino Mauricio Macri, que en pasados encuentros se desvivió por demostrar su alineamiento internacional con tan ilustrados acompañantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario